Es fácil lo de oír y no es difícil lo de leer; e igual de fácil es lo de mirar. Pero lo de actuar uno mismo, para cada uno tiene poca gracia. Entonces, ¿para qué sirve a cada uno lo de saber sin actuar correspondientemente? – Aclaraciones de Textos Bíblicos, Capítulo 5, Párrafo 24
|