14. Cuando Dios entregó los mandamientos a Moisés, en el monte Sinaí casi todo el círculo de la tierra tembló, y los sucesos en el desierto duraron cuarenta años enteros, y en aquel entonces casi todo el mundo debía reconocer la omnipotencia de Jehová. Y el Mesías que ha de venir a este mundo, sin duda alguna se manifestará de modo que todo el mundo tiemble aún más violentamente, porque de Él cantó David: ¡Ensanchad y alzad las puertas del mundo para que entre el Rey de la gloria! ¿Quién es el Rey de la gloria? ¡Es el Señor Jehová, fuerte y poderoso! ¡Es el Señor Jehová poderoso en la batalla! ¡Ensanchad y alzad las puertas del mundo para que entre el Rey de la gloria! ¿Quién es el Rey de la gloria? ¡Es el Señor Zebaot! ¡Es el Rey de la gloria!
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