9. Los que poseen la Escritura y no la leen son como unos sedientos al lado de un pozo de agua muy pura, que no quieren beber porque en el sentido espiritual son unos hidrófobos, o es por una pereza innata; porque prefieren que ciertos siervos indiferentes les traigan el caldo asqueroso del charco más cercano, aunque este finalmente causará la muerte de todos ellos. 10. A los fornicadores diles: El que se entrega a los vicios de la carne, esta pronto se volverá alimento para los gusanos; porque únicamente aquel que anda en el espíritu llegará a la Luz que es la fuente primaria de la Vida, y este patrimonio durará eternamente y prosperará.
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