Mi Iglesia en la Tierra es un baño para la purificación. El que se ha lavado que venga a Mí para que Yo le seque con el calor de mi Amor y para que se quede conmigo. Pero quien se complace en chapotear le pasará lo mismo que a la rueda del molino que nunca saldrá del agua. – El Gobierno de Dios, Libro 1, Capítulo 2, Párrafo 5
|