Capítulo 4 | El Gobierno de Dios, Libro 1 |
La verdadera Iglesia 13. Por esto superé la muerte e hice que la Divinidad me estuviera sometida, para Yo tener el Poder sobre todo lo que existe y para que mi Amor reine eternamente y vivifique a todo aquel que le es súbdito. 14. Ante el hecho que Yo soy la Vida misma, ¿cómo vais a imaginaros que Yo os iba a esperar en el ámbito de la muerte? Por esto, ante todo, dirigíos a la verdadera Iglesia en la que mora la Vida –– y sólo después a la muerta ¡para que también ésta, por vosotros, se vuelva viva del todo! |
Capítulo 4 | Vista móvil Aviso legal |