Help

jakob-lorber.cc

Capítulo 8 El Gobierno de Dios, Libro 1

Entonces también Adán se dio cuenta de lo que pasaba allí debajo del árbol, y la segunda Eva le fascinó sobremanera; pero no se enteró de que no era sino la fantasmagoría de una serpiente... Seguidamente también en él se excitó la avidez –– provocado por la Eva seductora... Buscó el fruto en el regazo de su Eva, se volvió infiel al Amor y se entregó con sensualidad al fruto prohibido en el regazo de ella... Tras el consumo de este fruto Adán se reconoció a sí mismo como el primero... aquel que en el Reino de la Luz del eterno Amor llegó a la perdición por la gran vanidad de su ciego amor propio... aquel que cayó en el mar de la ira de la Divinidad eternamente implacable. – El Gobierno de Dios, Libro 1, Capítulo 8, Párrafo 11

Capítulo 8 Vista móvil Aviso legal