45. Pero Cristo ha tomado sobre Sí vuestra vergüenza, vuestra ignominia, vuestro pecado, vuestra condena y vuestra muerte y se dejó crucificar en la cruz para vuestra salvación como si fuera un maldito, con el fin de procuraros a todos vosotros la libertad plena ante Dios, y para que podáis caminar en honra, Él cargó toda vuestra vergüenza e ignominia y, junto a Él, la llevó a la cruz. 46. ¡Oh, ¿qué es lo que os ha confundido a vosotros que habéis sido vivificados en Cristo, para que ahora de nuevo queráis entregaros a la muerte?!
|