Capítulo 1 | Carta a Laodicea |
32. ¿Pero por qué primero tuve que enceguecer? ¡Porque todo mi ser estaba enterrado en la materia del servicio al Templo y para que con la ceguera mi ser pudiera ser retirado de aquella materia! 33. Y si el Señor me ha llamado sin ceremonia, incluso durante mi ceguera, ¿por qué, entonces, iba yo a hacer una ceremonia de la última cena? |
Capítulo 1 | Vista móvil Aviso legal |