21. Oh hermanos, pensad, ¿en qué os podrían servir aquellos que tienen la apariencia de sabiduría y de una religiosidad e humildad (ambas falsas e hipócritas) adoptadas por ellos mismos con malas intenciones, 22. y que dicen: «Si miras a una mujer, entonces ya has pecado; si comes alimentos impuros, prohibidos por Moisés, entonces estás impuro todo el día; y si tocas a un gentil y hablas con él más de tres palabras, entonces tendrás que confesárselo al sacerdote del templo para que te purifique ante Dios»,
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