Capítulo 2 | La Mosca |
6. Esto es inimaginable pese a la evidencia de que la mosca posee realmente tales ventosas. Pero si la mosca no se agarra a las superficies como los naturalistas pretenden saber, ¿cómo lo hacen? Ya veréis... 7. Si observáis muy atentamente este pequeño insecto con una lupa, notaréis que está cubierto de pelitos y puntos, y hasta las propias alas, en sus bordes más extremos, están dotadas de innumerables plumitas puntiagudas que terminan en forma de rayos. 8. ¿Para qué necesita la mosca todo esto? |
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