Capítulo 9 | La Mosca |
1. En el capítulo anterior vimos que la mosca -como primer animal muy pequeño- siguió zumbando a un bloque planetario recién formado. 2. Esta expresión no hay que entenderla en sentido de lugar sino temporalmente, para que nadie pueda llegar a la conclusión de que un gran enjambre de moscas en forma de cola siguió realmente a ese bloque planetario. Hay que entenderlo así, en el sentido de que a un periodo preparatorio le sigue uno más perfecto. 3. Tal vez digáis: “Entonces, ¿qué cosas más importantes y gloriosas podremos obtener aún de la pobre mosca? Porque hasta ahora y gracias a esta revelación, ya hemos conocido su generación y su desarrollo. Y pese a los muchos detalles maravillosos y extraordinarios que hemos observado, finalmente no hemos encontrado sino una mosca ordinaria que, en verano, se presenta en grandes cantidades”. 4. La observación es muy acertada, pues sirve muy bien para construir sobre ella un edificio sólido. 5. Pero antes que nos dediquemos a levantarlo, hemos de tomar nuestras precauciones y prepararnos para todos los ataques; porque si no, nuestro pobre pequeño animal no saldrá con vida, sobre todo en esta época que rebosa de cazamoscas intelectuales. 6. Ahora la cuestión es dónde levantaremos nuestra fortaleza. 7. Siempre que a la inteligencia humana, de horizontes limitados, le ha sido permitido echar una ojeada a la esfera luminosa de la realidad, ha habido un máximo de concepciones erróneas o sea de hipótesis. Por eso surgieron y siguen surgiendo teorías de las cuales, como en el caso de la moda, las últimas son las que prevalecen. 8. Os estaréis preguntando: “¿De qué tema se tratará para que en esta época tan ilustrada haya tantas teorías como sabios?”. 9. Os digo que no se trata sino de la luz. 10. Una vez que estemos al tanto de lo que es la luz, ya procederemos con la mosca. 11. De modo que la pregunta es: ¿Qué es la luz y cómo se propaga? 12. No citaremos ninguna de las teorías erróneas existentes sino que iremos directamente a lo importante y ya veréis vosotros lo acertado y lo confundido que hay en todas las demás teorías. 13. Entonces, ¿qué es la luz? 14. Si queréis entenderla a fondo conforme se presenta en el tiempo y el espacio, no hay que considerarla ni enteramente material, ni tampoco enteramente espiritual, sino como una combinación de ambas cosas, donde la parte espiritual es el polo positivo y la material el negativo. 15. Entre los polos de esta polaridad no hay una relación como la que existe entre delante y atrás, sino como la que hay entre interior y exterior, en la cual lo interior es lo positivo y lo exterior lo negativo. 16. ¿Cómo llegan las dos polaridades a aparecer como luz? 17. Si golpeáis el pedernal con el eslabón, veréis surgir chispas en gran cantidad. ¿De dónde obtienen su luz? ¿Del pedernal, del eslabón acerado, o de ambos? 18. Es innecesario afirmar que las chispas surgen del pedernal, pues en el momento de la fricción, el eslabón acerado arranca de él unas partículas ínfimas que se inflaman, porque los residuos de aire presos en los poros del pedernal no pueden librarse de la presión que el eslabón ejerce sobre ellos. Por eso se encienden y, junto con ellas, las partículas de hierro desprendidas que entran en estado de incandescencia. 19. Supongo que esto queda claro. Pero preguntaréis: “¿Cómo se enciende el aire comprimido y qué es la luminosidad que se produce?”. 20. Este asunto no tiene otra explicación sino la que ya os ha sido revelada repetidas veces. Una parte del aire no es sino un cuerpo físico que alberga espíritus en evolución ya dotados de inteligencia. A vuestros físicos les gustaría más, que hablara de “fuerzas independientes” en vez de hablar de espíritus. Pero, para ser exactos, en vez de atenernos a las propiedades de las cosas, hablaremos ya del propio objeto que las reúne, en este caso los espíritus citados, pues con ellos es con los que lidiamos. 21. Al ser el espíritu una fuerza de polaridad positiva, vela por su máxima libertad; y en estado combinado, es decir cuando está preso en la materia, sólo se mantiene tranquilo cuando no sufre opresión adicional alguna por parte de la polaridad negativa que lo rodea, o sea, por su envoltura. Cuando se le somete a una presión externa, el espíritu se aviva en su estrechez habitual y reacciona con un movimiento brusco, lo que se manifiesta en forma de chispas. 22. Es posible que alguien diga: “Todo eso ya lo hemos comprendido. Pero aún no sabemos qué es en realidad la propia luminosidad”. 23. Tened un poco de paciencia, que Roma no se construyó en un día. 24. Se os explicará incluso el enigma de la misma luminosidad. 25. Lo que es el brillo en sí se puede comprender con el siguiente ejemplo: 26. ¿Qué se nota en una persona cuyo corazón está lleno de orgullo, cuando es humillada? ¿No le da un ataque de ira y sus ojos brillan como si tras ellos hubiera carbón encendido? Si alguien se encuentra en un ambiente similar, ¿no se contagia en relación a la amistad que lo une a la persona ofendida? |
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