Help

jakob-lorber.cc

Capítulo 1 Obispo Martín

16. ¡Ayayay... ! (Temblando) ¡Esto sí que es espantoso! ¡Vaya soledad! Dios mío, si ahora se me presentase algún demonio de esos, ¿qué podría yo hacer sin pila de agua tres veces bendita y sin crucifijo?

17. Me imagino que el demonio tendrá una apetencia especial por un obispo... Ayayay, ¡vaya asunto más desesperado! ¡Quién sabe si aún me tocarán el llanto y el crujir de dientes!

Capítulo 1 Vista móvil Aviso legal